Evaluación médica y psicológica: Antes de dar inicio al proceso de gestación subrogada, tanto la gestante como los padres intencionales se someten a una exhaustiva evaluación médica y psicológica. Esto asegura que comprendan y acepten todos los aspectos del proceso, estando en óptimas condiciones para iniciar esta trascendental etapa.

Emparejar o Match entre la gestante y los padres: Se inicia una relación entre la gestante y los futuros padres, en la que comparten expectativas y deseos. Aquí, tienen la libertad de decidir si desean comenzar el proceso juntos, creando así una conexión fundamental.

Proceso legal: De acuerdo con la legislación vigente, se formaliza un acuerdo entre las partes involucradas para proteger los derechos de la madre, los padres intencionales y el bebé, garantizando un marco legal sólido.

Tratamiento de fertilidad: Una vez consolidada la relación, se inicia el proceso de fertilización in vitro (FIV) en una clínica de fertilidad. Aquí, los óvulos, ya sea de la madre biológica o de una donante, se fertilizan con el esperma del padre. Los embriones resultantes son transferidos a la gestante.

Embarazo: Confirmada la fecundación, la gestante recibe un seguimiento médico cuidadoso. Se realizan exámenes médicos periódicos y se siguen las indicaciones de los profesionales de la salud para asegurar un embarazo saludable.

Nacimiento: El momento del nacimiento es un evento conjunto, donde la gestante da a luz al bebé. En este momento crucial, los futuros padres están presentes para recibir al recién nacido y asumir la responsabilidad de su cuidado.

Proceso legal posterior al nacimiento: Se inician los trámites para establecer la paternidad y la custodia del bebé. En algunos países, este proceso puede ser complejo y requerir la intervención de abogados especializados.

Grandes Corazones ofrece un acompañamiento activo en cada una de estas fases, contando con un equipo profesional que abarca áreas médicas, legales, financieras y de atención para la gestante.